¿Conoces a la Obsolescencia Programada?
Por: Iván de Paula para Visionarios 2.0
Si alguna vez has comprado insumos tecnológicos
de seguro que en alguna ocasión te han
sucedido situaciones como las que a continuación describo con productos que no
exceden los tres años de antigüedad:
-Baterías de poca duración en una laptop o
netbook.
-Una impresora chorro de tinta que de repente deja de imprimir.
-Un
UPS que se apaga de inmediato cuando ocurre un apagón.
-Un mouse o ratón que no
mueve el cursor del monitor de tu computador.
- Puertos integrados en el CPU(USB, sonido, video, etc.) que
inesperadamente no funcionan.
Sucede que existe una confabulación implícita entre
muchos de los grandes fabricantes para que los productos lanzados al mercado
dejen de funcionar como se esperaba dentro de un período de tiempo calculado.
Esta problemática
afecta directamente a los bolsillos de los consumidores de recursos económicos limitados.
Dicha inadecuada pero ya normalizada práctica es conocida como Obsolescencia Programada.
La Obsolescencia
Programada es uno de los pilares del consumismo del sistema capitalista en el que
desgraciadamente vivimos.
Su misión principal es la de inducir a los usuarios para que sustituyan a un producto que ya habían adquirido por una nueva versión que no necesariamente implica mejoras en
cuanto a funcionalidades se refiere.
Parte de esa inducción es causada por el
funcionamiento inadecuado de los componentes que han sido programados para que
se dañen durante una fecha determinada, o sea que no siempre el usuario es el
culpable de las averías.
También esa es la razón por la que generalmente
resulta más barato adquirir una nueva impresora o UPS en las tiendas de computación, ya que la reparación
suele ser muy costosa en relación al precio original o las piezas de reemplazo
nunca aparecen.
La Obsolescencia
Programada depende también de una inversión millonaria en Marketing y
Publicidad y de la complacencia de medios
de difusión que se prestarán a resaltar las
ventajas de comprar el más reciente producto para sustituir al
adquirido hace apenas unos meses porque ya es considerado como “anticuado”.
Es la base de sustento de los lanzamientos
continuos de productos tales como: smartphones, tabletas, electrodomésticos, computadoras,
el sistema operativo Windows y otros softwares, netbooks y productos de consumo
de otras industrias como la automovilística.
De hecho, las multinacionales usualmente la programan de forma anual y desde hoy podrían ofrecer como novedoso lo que
guardan secretamente para dentro de un par de años, pero lo van dosificando hasta que las “funcionalidades”
se agoten, después crearán nuevas necesidades de consumo.
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