La comercialización del cine dominicano
Foto de: mark lorch via photopin cc
Por: Iván de Paula para Visionarios 2.0
Dedicado a Arturo Rodriguez Fernández (1948-2010)
El cine dominicano continúa sentando sus bases
mediante el estreno frecuente de nuevas películas.
Afortunadamente,
han surgido cineastas que han
diversificado las propuestas temáticas
más allá del facilismo de las comedias cuyo objetivo principal es el de
congraciarse con la taquilla.
Ha sido un camino largo con más bajadas que
subidas, pero el dolor es parte del aprendizaje.
Sin embargo, un aspecto descuidado hasta ahora
de manera inexplicable es el de la comercialización de las películas dominicanas
cuando terminan su ciclo en las salas de cines.
Resulta prácticamente imposible volver a ver a
una película dominicana, salvo contadísimas excepciones ya que ocasionalmente se han presentado algunas en la TV local.
La comercialización en formato de DVDs o de Blue
Ray debería estar planificada mediante estrategias de Marketing, al igual que
los estrenos.
Esta modalidad también permitiría combatir de
manera frontal a la piratería que parece muy apoyada por manos invisibles. Recuerdo
cuando el director Angel Muñiz vendió personalmente en las calles a su película “Ladrones a Domicilio” en DVD y a un precio económico.
Por lo menos, una de las mejores películas
dominicanas de los últimos tiempos que es “La Lucha de Ana” estará disponible en DVD, es un paso de avance que espero que se siga repitiendo.
Otro mecanismo que no se ha explotado ampliamente
ha sido el de aprovechar a sitios webs como Netflix y iTunes como medios de difusión
para exhibir a las películas dominicanas a través del Internet.
Existen muy pocos títulos criollos disponibles para ver online mediante estas plataformas, la mayoría aparecen en sitios webs que
violentan las políticas de Derecho de Autor.
Por otro lado, el Ministerio de Cultura tiene
su cuota de responsabilidad en lo relativo a la poca exhibición de películas dominicanas
–de manera no comercial-ya que es el ente rector de la Dirección Nacional de
Cine y la Cinemateca Nacional.
Uno de
los artículos de la Ley Nacional de Cine cita que “El productor que reciba estímulos autorizará,según convenio que se diseñe para el efecto, que una vez pasado el término de dieciocho (18) meses desde la primera exhibición pública de la película en salas de cine en el territorio nacional, ésta pueda ser exhibida y, en general comunicada al público por el Estado a través de la DGCINE hasta por el término de una semana. Del mismo modo autorizará la proyección y difusión cultural dela obra en muestras o festivales de carácter nacional o internacional en los que participe el país.”
Ojalá
que las nuevas autoridades nos sorprendan gratamente con algún festival de cine netamente nacional, les otorgo el
beneficio de la duda.
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